Los equipos de rescate tratan de localizar a las personas atrapadas bajo los escombros en el sureste turco y norte sirio tras dos seísmos, el primero de una magnitud de 7,8 y el segundo de 7,5. Erdogan afirma que su país vive “la mayor tragedia” desde el gran terremoto de Erzincan en 1939
La tierra ha temblado de madrugada en Turquía y Siria con una violencia apenas vista en el último siglo. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el terremoto ha alcanzado una magnitud 7,8 en la escala de Richter, causando más de 2.300 muertos y reduciendo miles de edificios a escombros. Un segundo terremoto, que golpeó este lunes el sureste turco, registró una magnitud de 7,5, también según el organismo estadounidense.
Las autoridades turcas han informado de 1.541 fallecidos y 5.300 heridos. “No sabemos cuánto se elevará [el número de] vidas pérdidas”, ha reconocido el presidente, Recep Tayyip Erdogan, debido a que todavía queda un gran número de personas entre los escombros de los más de 2.800 edificios que se han venido abajo y a las violentas réplicas y nuevos temblores que se están produciendo.